miércoles, 30 de marzo de 2016

El escritor... ¿se hace o te hacen?

Esa es una de las preguntas que siempre me planteo cuando escribo, o mejor dicho, cuando estoy en ese momento de aburrimiento en el que no tengo creatividad y, por lo tanto, estoy delante del ordenador sin escribir nada.


Nosotros, los lectores, somos víctimas de un constante goteo de novedades, editoriales, autores, más libros, más sagas, más personajes con los que serías infiel a tu pareja, más sitios mágicos donde maldices no haber nacido... en conclusión, que el mundo literario ahora no es un mundo, es una galaxia con aliens y todo.
Foto random para explicar... la randominidad

Pero ahora pienso... Un escritor bueno, esos que vemos que son famosos, que publican las super grandes editoriales con platillo y bombo, a esos escritores que les faltan auparlos en hombros de un mono gigante y dorado... esos escritores, ¿Son buenos?

La respuesta será: pues claro, vamos a ver, sino no harían eso. O alguien dirá (espero que la mayoría): yo he leído su libro y me ha parecido guay.

Pero también te habrá pasado lo siguiente: hace poco leí el libro de un autor muy conocido, consagrado incluso, con miles de fans por el género que escribe. Aunque el libro que leí no era tan relacionado con su género, sí era cercano. Me pareció una basura, un libro que, a mi creencia, está publicado por el nombre del autor y no por el libro en sí.

Not today...
Y el otro día, la noticia sobre las cartas de rechazo de J.K Rowling también me devolvió a este tema. Para quién no lo recuerde, lo resumo: J.K Rowling envió una novela a varias editoriales bajo pseudónimo. La rechazaron, y ella publicó esas cartas de rechazo. Entonces las redes se inundaron con un "lo que se han perdido bla bla". ANTES DE QUE DESENVAINEIS LAS ESPADAS: Amo Harry Potter..... ¿Pero este tipo de cosas no nos hace pensar que quizás ese libro que ha sido rechazado, lo ha sido por no ser bueno? ¿O lo ha sido por ser normalillo, pero rechazado por no ser de un autor conocido (o eso creían)? ¿Que, quizás, sólo hubiera sido aceptado por el nombre del autor, que hubiera atraído miles de ventas? O por otra parte... ¿Las editoriales publican lo bueno o lo conocido?

Conclusión: qué difícil es el mundo cuando te paras a pensarlo :D

jueves, 10 de marzo de 2016

¿Cómo se define a un buen escritor?

Es una pregunta que me he hecho siempre, desde que he leído y desde que comencé a escribir. Aunque esta pregunta se acentuó más en el momento en el que publiqué, cuando ya estuve de lleno en el mundo de la literatura, no sólo como lectora, sino como escritora, como creadora de contenido. 

¿Qué hace al buen escritor? ¿Tener una buena editorial que respalde su escritura? ¿Tener una buena historia pese a que nadie te esté aupando por detrás? Creo que la formula secreta es la conjunción de ambas. Actualmente vivimos en un momento en el que, a mi opinión, salen miles y miles de libros. Antes se tenía un primer filtro, que era la editorial. Ahora, con la autopublicación ya no conocemos barreras, ni de contenido, ni de fechas de publicación, ni de autores. Ponemos las palabras que queramos en el navegador y podemos encontrar literatura que en otro momento no hubiéramos llegado a ver. 

¿Esto es bueno o malo? Pues ambas, la verdad. Ahora el escritor no sólo se tiene que encargar de escribir, sino que también tiene que ser un community manager, encargarse de que su novela sobresalga entre el océano literario (que ya no mar) y que la gente si se preocupe por ella, que se interese, que la lea, y que guste. Y bueno, lo último creo que es lo más importante: que la novela sea leída y que guste. 

Los escritores tenemos mucho que agradecer a esas personas individuales, esos bloggeros o lectores que se interesan por nuestra novela, porque ahora todos estamos comunicados y se nos da bien hacer opiniones, crear reseñas sobre nuestros libros. Soy escritora novel, he publicado dos novelas y ambas tienen críticas, tanto buenas como malas. Me alegra escuchar las buenas, me gusta saber cómo mejorar las malas, pero sobre todo quiero que mi libro sea leído. Hay un momento en el que te da hasta igual la forma - conocido es por todos el pirateo y lo fácil que es hacerlo -, pero quieres que sea leído, que las opiniones te lleguen, y que tu libro se recomiende. En el océano literario en el que vivimos triunfa no sólo el que se mantiene a flote, sino el que es capaz de navegar a otros rincones de ese océano.

Con todo esto quiero llegar a una reflexión, para lectores, escritores, bloggeros, gente en general: como lectora nunca me di cuenta, pero, ¿Sabéis que vosotros, lectores, tenéis los remos de nuestra embarcación? Podemos hundirnos entre obras literarias de otros autores. Podemos ser conocidos por un pequeño grupo de gente, sin alejarnos más de nuestra barca... pero vuestros remos pueden hacer que nos movamos por otros circulos, que la novela llegue más allá. Como he dicho, hay un momento en que te da igual si la barca en la que te mueves es un galeón del imperio español o es una tabla, porque el escritor quiere aprender, mejorar y que su novela sea conocida, sea criticada para lo bueno y para lo malo...

Señores, no sabéis lo complicado que es ser escritor a estas alturas de la vida.

martes, 8 de marzo de 2016

Marzo: mis próximas lecturas

Cuando eres un lector impulsivo, tu paraíso terrenal son las librerías. Y bueno, yo tengo la fea manía de hacer fotos a los libros que me interesan leer, de cara a comprármelos en un futuro (y no tener que hipotecarme para financiarme tooodos los libros de una sentada) e ir leyéndolos. Ahora, con el carnet de biblioteca que me he hecho, espero poder conseguir muchos por préstamo :D

Y bueno, os presento mis próximas lecturas, las cuales me han llamado la atención por la historia, la sinopsis y los autores. Eso sí! Esto es un blog, y si escribo por aquí estas cosas es porque me gustaría que me recomendaseis, por si alguno no mola o yo que sé, parece menos de lo que es. 

Por reto de Goodreads me tengo que leer unos seis libros al mes, aunque actualmente estoy inmersa en una trilogía de unas 700 páginas por libro (maldito seas Brent Weeks, no escribas tan molón)



Las crónicas de Shannara - Terry Brooks
Mientras buscaba la portada me acabo de enterar de que van a hacer serie. Me llama la atención por el mundo mágico en el que opera la historia, además de porque Terry Brooks es un autor renombrado que aún no he leído. Y bueno, me han hablado bien de esta saga, así que la daré una oportunidad. Además, Oz editorial no suele fallar en libros ambientados en fantasía y ciencia ficción, así que no creo que haya cometido un error al publicar esta adaptación - traducción.

Crónicas del mago negro - Trudi Canavan

Esto ha sido un poco por efecto de cercanía, más que otra cosa. Como he comentado arriba, actualmente estoy leyendo la Saga de la luz (El prisma negro) de Brent Weeks. Por lo que he podido ver, la temática de esta saga es parecida, en lo que respecta a magos, mundos de fantasía con problemas políticos y una literatura no tan orientada a distopía. De los que quiero leer, este es uno de los que más temo que me va a parecer flojo... No sé.



Tormenta - Jay Kristoff
Esta saga me enamoró cuando la vi, sobre todo por estar ambientada en el mundo más japonés, en fantasía, pero usando ritos y objetos asiáticos. Por lo menos la sinopsis me ha enamorado, y la ambientación - nunca he leído un libro en fantasía asiática - también. Lo que me echa para atrás, al igual que muchos otros libros de los que he agregado, es que es una trilogía, y te obliga a estar más atento de los libros y no poder cambiar de género. Pero bueno, la portada y la sinopsis promete, y el principio del libro no está nada mal, así que, ¡Bienvenida, Asia!



Seraphina - Rachel Hartman

Aparte de que la portada me ha enamorado, hace mucho que no leo sobre dragones. Siempre he amado los dragones, y no me parecen pesados en los libros (digamos que cuando se habla de fantasía relacionada con trolls y esas cosas, las tolero un rato, pero no siempre) pero quiero volver un poco a mi infancia y a cuando me tragaba los libros de dos (y no tenía que trabajar para mantenerme, eso también era un pro), y bueno, recuerdo que los dragones me encantaban, y este libro (o saga, mejor dicho) no tiene mala pinta.




Una llama entre Cenizas - Sabaa Tahir
Este también ha sido un poco flechazo, y es otro de los que no tengo seguro si me van a gustar. Sé que este va a tener más orientación a distopía y a la realidad actual, por lo que no me va a venir mal entre todas las lecturas de fantasía que tengo pensado leer. De todos los libros que he puesto, es de este libro del que ignoro parte de la trama, es un poco lectura de riesgo, de a ver qué te encuentras... espero que obtenga un buen resultado.



La misión del bufón - Robin Hobb
Y bueno, este también ha sido un poco por las redes sociales, que cuando una editorial quiere puede acribillar pero bien, hasta el punto de que te llame la atención. Esta novela la comencé a leer por encima en una librería y me llamó mucho la atención, así que seguramente sea una de las adquisiciones, sino de este mes, del siguiente.


Pero bueno, por ahora Brent Weeks me tiene atada con su trilogía, y actualmente estoy leyendo El prisma negro, muy buen libro, con un ritmo dinámico, detallado y bueno, el argumento es magnifico y muy original. (Aunque bueno, la edición que estoy leyendo yo, tiene una portada que poco tiene que ver con el argumento del libro, pero les va poner gente totalmente tapada como si de ninjas se tratase...)





Y bien ¿Habéis leído alguno de estos libros? Si es así ¿Me recomendáis alguno por encima de otro?

sábado, 5 de marzo de 2016

7 realidades que definen a los amantes de Harry Potter desde la infancia

1. Hay dos tipos de personas: muggle o mago.
Nos gusta imaginar (bueno, diremos "imaginar" para no asustar a los muggles) que los objetos cotidianos son transladores, entradas al Ministerio de Magia o entradas hacia el transporte que nos llevará a nuestro colegio de magia. O sabemos que los hechizos les podrían hacer mucho daño... pero somos buena gente y no los usamos en su contra...



2. Catalogarás a tus amigos según las casas de Hogwarts.
El típico amigo que le gusta estudiar siempre será un Ravenclaw... y bueno, siempre está ese Slytherin que intenta hacerte putaditas, o ese Gryffindor, orgullosos y esas cosas. Y bueno, los Hufflepuff.. ya sabemos cómo son. Yo he llegado hasta a definir las estaciones de Renfe de Madrid. Opino que Chamartin es Slytherin y Atocha es Griffindor. :D



3. Si no te ha llegado la carta de Hogwarts es porque andaban de guerra, y claro...
Aunque tengamos más de veinte años y hayamos empezado nuestra carrera laboral, sabemos que nos va a llegar la carta y que, si es así, no tendremos problema en abandonar ese trabajo de nuestros sueños y elegir cualquier casa de Hogwarts para entrar, aunque sea ayudando a Hadrid.



4. Un palo de madera imita perfectamente a una varita. Y hasta tiene sus mismos efectos.
Pese a que aún no tengamos la formación de magia suficiente, sabemos realizar duelos mágicos y enfrentarnos a otros futuros magos para prepararnos. Por suerte aún podemos realizar hechizos fuera de Hogwarts (por eso de que no nos han enviado la carta y esas cosas...) por lo que hacemos que las calles y nuestras casan sean perfectas para batirse en duelo.



5. Una lechuza es una mascota esencial en tu vida
Los muggles quieren perros, gatos... y bueno, a ver, son animales divertidos... pero siempre es más molón una lechuza. Porque te mira mientras duermes. Porque vuela. Porque envía mensajes a tus amigos. Porque puede picar... y porque joe, que molan más y punto.



6. Te sabes todos los hechizos y cuándo utilizarlos.
Y eres un Hermione cuando hay que pronunciarlos, porque ya todos sabemos lo que pasa cuando lo pronunciamos mal. Nuestros amigos muggles se asustan y dicen qué por qué sabemos ese conocimiento, pero ellos no saben que, cuando nos llegue la carta, seremos super avanzados en clase y triunfaremos por encima de todos. 


7. Tus hijos van a leer los siete libros de Harry Potter. Y varias veces.
Y ya te encargarás de que ellos reciban la carta de acceso, tengan todo preparado para irse al andén 9 y 3/4 y que vivan la misma experiencia que tú. Y por qué no, coger otra lechuza.